En Reiki, cuando realizamos las técnicas de Gendai Reiki, llevamos nuestra atención sobre el Tan Tien, o Tandem. Haciendo esto, enfocamos la mente y evitamos distraernos, nos ayuda a controlar los pensamientos y las emociones. El Tan Tien, es el centro vital de una persona, según la Medicina Tradicional China. Es el lugar donde se almacena nuestra energía, que será distribuida por todo el cuerpo, a través de los meridianos. Se encuentra aproximadamente a unos 3 dedos por debajo del ombligo, y a unos 3 centímetros de profundidad
JIKO JOKA (Técnica de purificación)
La técnica de hoy, consiste en purificar la energía del cuerpo, introduciendo la energía del Cielo hacia el interior y, eliminar o reciclar el sobrante, enviándolo de vuelta a la Tierra. Esta técnica constituye además una meditación vibratoria en movimiento, gracias a la respiración Hado.
Comenzaremos así:
Posición básica
De pie. Los pies separados al ancho de hombros, rodillas ligeramente en flexión, ombligo dirigido hacia dentro sin presión ni tensión (debes sentirte cómodo/a).
Haz los pasos siguientes (1-4) solo al principio:
- Levanta los brazos por encima de la cabeza. Las palmas de las manos miran al frente. Esto es conexión con Reiki. Comienzas a tomar contacto con el origen de Reiki y sientes la energía. Lleva tu atención al Tan Tien.
- Baja muy lentamente las manos, con las palmas hacia abajo hasta que queden los brazos en cruz..
- Coloca la punta de los dedos tocändose al nivel del centro del pecho.
- Mientras haces la respiración Hado, con el sonido "haa", empuja ambas manos hacia abajo, para que la energía pueda ser liberada del cuerpo a través de las plantas de los pies.
- Levanta lentamente las manos que están sobre los pies. Con las palmas de las manos hacia el suelo, abre los brazos en cruz.
- Dirige la energía de la Tierra hacia el cielo, girando las palmas hacia arriba cuando pasen por encima de los hombros.
- Tienes los brazos totalmente estirados por encima de la cabeza, con las palmas hacia arriba, estás recibiendo la energía del Cielo y has soltado la energía de la Tierra.
- Ahora tienes que mover la energía del Cielo hacia abajo, así que dirige las palmas de las manos hacia el suelo con la punta de los dedos tocándose,. Recorre así el cuerpo desde la cabeza a los pies.
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